COLABORADORES

Sonal Desai, Ph.D.
Chief Investment Officer,
Portfolio Manager

Nikhil Mohan
Economist
Franklin Templeton Fixed Income

Angelo Formiggini
Economist,
International Research Analyst

Rini Sen
Economist, Research Analyst
Franklin Templeton Fixed Income
Síntesis ejecutiva
Aspectos destacados
La campaña electoral de EE. UU. de 2024 es nada menos que un thriller político. Aunque la repentina transición del presidente Biden a la vicepresidenta Harris ha provocado un cambio en el impulso a favor de los demócratas, tanto Harris como Trump tienen múltiples caminos hacia la victoria. El discurso del presidente de la Reserva Federal, Powell, en Jackson Hole fue su indicación más clara hasta ahora de que la autoridad monetaria está dando un giro en su lucha contra la inflación. Aunque el mercado laboral se ha enfriado aún más, creemos que actualmente se encuentra en el pleno empleo o en torno a él. Por lo que, es probable que la Reserva Federal adopte un enfoque más mesurado al relajar su política.
La esperada recuperación impulsada por los consumidores en la zona euro aún no se ha materializado, empañada por la escasa confianza de los consumidores y una elevada tasa de ahorro. Esta es una buena noticia para la tendencia desinflacionista y el Banco Central Europea continúa con su ciclo de relajación gradual de la política monetaria. Sin embargo, podría tener que hacer más si las sorpresas a la baja del crecimiento siguen acumulándose a finales de año. De momento, esperamos que los responsables de política hagan una pausa en octubre y sigan adelante con rebajas de tasas de 25 puntos básicos (pb) a intervalos trimestrales.
El fuerte crecimiento salarial refuerza los argumentos a favor de otra suba de tasas del Banco de Japón: Los recientes informes salariales han sido de los más fuertes de los que se recuerda, lo que se ha sumado al aumento de la inflación importada y de las expectativas inflacionistas. El Banco de Japón debería tener amplio margen para pasar por alto los factores transitorios que afectan al crecimiento y a la inflación, y aplicar otra suba de tasas este año. Esperamos una subida de 25 pbs en el cuarto trimestre, lo que situaría a la tasa objetivo al 0.50 % al final del año. Para 2025 esperamos más aumentos.
Previsiones del producto interior bruto real
2022–2025 (previsión)
Al 12 de septiembre de 2024.

Fuentes: Eurostat, CAO, BEA, y Macrobond. Análisis de Franklin Templeton Fixed Income
Research. Al 12 de septiembre de 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Previsiones de inflación general
2019–2025 (previsión)
Al 12 de septiembre de 2024.

Fuentes: Eurostat, SBV, BLS, CAO, BEA, y Macrobond. Análisis de Franklin Templeton Fixed Income Research. Al 12 de septiembre de 2024. No existen garantías de que las proyecciones, previsiones o estimaciones vayan a cumplirse.
Revisión económica de EE. UU.

Economía de EE. UU. ¿La percepción por encima de la economía?
- Tanto Trump como Harris tienen múltiples vías para obtener los 270 votos electorales. La entrada de la vicepresidenta Kamala Harris en la carrera presidencial ha provocado un cambio de dinámica a favor de los demócratas, junto con un notable aplanamiento de los márgenes en estados indecisos clave. Pero a pesar del cambio de dinámica, la carrera presidencial ha vuelto a ser una contienda con margen de error. Los mercados de predicción dan cuenta actualmente de una reñida contienda entre una victoria republicana por amplia mayoría y un escenario demócrata dividido.
- Independientemente del resultado electoral, esperamos una prórroga parcial de la Ley de rebajas fiscales y empleos de 2017 (TCJA), dado que republicanos y demócratas tienen intereses compartidos en prorrogar varias disposiciones que vencen. Estas incluyen la ampliación de los tipos fiscales más bajos para quienes ganan menos de USD$400 000, la ampliación de la desgravación fiscal por hijos, la permanencia de la deducción estándar duplicada y el restablecimiento total de la desgravación por investigación y desarrollo empresarial. Estas medidas por sí solas podrían añadir unos USD$ 4.5 mil millones de déficit en los próximos 10 años a unas perspectivas fiscales ya de por sí débiles. Las proyecciones de referencia de la Oficina Presupuestaria del Congreso muestran que, incluso si las rebajas fiscales no se prorrogara, es probable que la situación fiscal de EE. UU. empeore sustancialmente, pues se espera que el déficit fiscal aumente en un acumulado de USD$ 20 mil millones durante los próximos 10 años.1
- Con un gobierno liderado por Trump (por mayoría o dividido) es poco probable que propuestas como la derogación del impuesto sobre las prestaciones de la seguridad social y la reducción del tipo del impuesto de sociedades al 15 % encuentren el favor del Congreso, dados los ya elevados déficits y dado que la primera no puede aprobarse mediante el proceso de conciliación presupuestaria. Sin embargo, sí esperamos que la tasa arancelaria efectiva aumente bajo una presidencia de quien ya ocupara el cargo. Dependiendo de la magnitud del aumento de los aranceles, los consumidores de rentas bajas y medias podrían ver una caída en sus ingresos después de impuestos, lo que compensaría con creces las ganancias de la ampliación de las rebajas fiscales de la TCJA.
- Un gobierno dirigido por Harris probablemente verá una ampliación sustancial del tope de USD$10,000 a las deducciones fiscales estatales y locales. Dejar que el tope expire a finales de 2025 podría elevar el déficit hasta en USD$ 1.2 miles de millones durante la próxima década. La subvención federal de USD$ 25,000 dólares para los compradores de su primera vivienda —más que la propuesta anterior de Biden de un crédito fiscal de USD$10,000— podría avivar la inflación inmobiliaria si no se equilibra con un aumento de la oferta. También podría permitir a los prestatarios de mayor riesgo optar a hipotecas que no pueden pagar, aumentando la necesidad de programas de condonación de hipotecas.
- Aunque la Reserva Federal (Fed) ha señalado que ha llegado el momento de que empiece la relajación monetaria, sigue sin comprometerse sobre el ritmo de la misma. Las medidas clave del mercado laboral parecen sugerir de manera uniforme que la situación actual se parece mucho al pleno empleo. Los salarios siguen aumentando más rápido que la inflación, mientras que el sector servicios sigue mostrando una sólida expansión. Sin embargo, las revisiones a la baja de los datos anteriores del mercado laboral, la debilidad de la actividad manufacturera y pruebas anecdóticas de aplanamiento o descenso de la actividad económica de la reciente encuesta del Libro beige resultan preocupantes. Mientras que el mercado de futuros espera actualmente rebajas de tasas de más de 100 puntos básicos (pbs), nosotros creemos que la Reserva Federal será más moderada, con tres movimientos de 25 pbs, seguidos de otros tres en 2025, con el objetivo de una tasa final del 3.75 %-4 %.
El mercado laboral estadounidense, en situación del equilibrio de empleo o en torno a él
2001–2024
Al 12 de septiembre de 2024.

Fuentes: BLS, Fed, BEA, Indeed Hiring Lab, Fed de Kansas City, Oficina de Presupuesto
del Congreso de EE. UU. (CBO), TCB, y Macrobond. Análisis de Franklin Templeton Fixed Income Research.
Perspectivas económicas europeas

Economía de la zona del euro: Una recuperación poco satisfactoria
- La recuperación económica de la Zona euro no cobra ritmo. El impulso positivo del crecimiento que empezó a experimentar la región en los tres primeros meses de este año —tras un prolongado período de estancamiento— no se extendió al segundo trimestre. En dicho trimestre, el crecimiento del producto interior bruto (PIB) se desaceleró hasta la mitad de lo que el Banco Central Europeo había esperado en sus previsiones de junio, mientras que los detalles subyacentes indicaban que la demanda interna se había contraído durante el periodo. De cara al tercer trimestre, los indicadores líderes no apuntan a un repunte del ritmo de crecimiento.
- El relato de la recuperación impulsada por el consumo parece cada vez más cuestionado. A pesar de los sólidos aumentos de los ingresos reales —motivados por el elevado crecimiento de los salarios y la caída de la inflación—, el gasto privado sigue siendo moderado. De hecho, la tasa de ahorro sigue aumentando y alcanzó un nuevo récord en el primer trimestre, muy por encima de los niveles de antes de la pandemia. Sin embargo, la moderada confianza de los consumidores está alentando el deseo de reconstruir y mantener un colchón financiero. Además, las tasas de depósito aún elevadas incentivan el mantenimiento de la liquidez excesiva, especialmente tras un largo periodo de remuneración casi nula de los depósitos. La normalización del comportamiento del ahorro podría llevar más tiempo del previsto, retrasando una vez más el repunte del crecimiento impulsado por el consumo.
- Confiamos cada vez más en la senda desinflacionaria. La inflación general está bajando de forma sostenida y se sitúa ya relativamente cerca del objetivo del Banco Central Europeo. La inflación subyacente —que excluye los precios más volátiles de energía y alimentos— se ha mantenido más pertinaz debido al componente de los servicios. Sin embargo, a medida que el mercado laboral se reequilibra lentamente, disminuye el riesgo de una mayor persistencia de la inflación debido a las presiones salariales.
- De momento, el Banco Central Europeo continúa siguiendo un ciclo gradual de relajación monetaria. La rebaja de 25 pbs de septiembre se esperaba ampliamente, al igual que la modesta revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento. Los responsables de política siguen dependiendo de los datos y, por ahora, no prevemos un cambio de su postura prudente ni una rebaja de las tasas en la reunión de octubre. El Banco Central Europeo sigue limitado por un crecimiento salarial y una inflación de los servicios aún elevados, así como por consideraciones a medio plazo como una senda incierta para los márgenes de beneficio y un débil crecimiento de la productividad. Aunque el mercado laboral continúa en una situación sólida desde el punto de vista histórico, el escenario de referencia de la recuperación impulsada por el consumo se ve cada vez más cuestionado, y el crecimiento se mantiene por debajo de la tendencia. Si la debilidad persiste a finales de año, el Banco Central Europeo podría replantearse la velocidad de sus ajustes de política monetaria en su reunión de diciembre y pasar a aplicar rebajas consecutivas a partir de enero o marzo. Hasta ahora, la tasa oficial final se ha mantenido firmemente anclada dentro del rango neutral (entre el 2 % y el 2.5 %), a diferencia de lo que se observa en EE. UU. Sin embargo, una debilidad prolongada podría empujar la tasa final algo por debajo del valor neutral, incluso sin recesión.
Las tasas de ahorro sin precedentes frenan la esperada recuperación impulsada por el consumo
2016–2024
Al 13 de septiembre de 2024

Fuentes: Eurostat, y Macrobond. Análisis de Franklin Templeton Fixed Income Research.
Perspectivas económicas de Japón

La economía de Japón: Más normalización por venir
- El PIB repuntó en el segundo trimestre tras un pésimo dato en el primero. Seguimos esperando que el impulso se produzca en el segundo semestre de 2024, respaldado por un fuerte crecimiento salarial que apoyará el consumo privado y el gasto de los hogares. Los ingresos laborales en efectivo aumentaron un 3.6 % interanual en julio y los salarios programados para el mismo período base crecieron un 3 %, unas de las cifras más altas que se recuerdan. No solo las negociaciones salariales anuales de este año han contribuido a esta alza, sino que pensamos que un aumento del salario mínimo del 5 % a partir de octubre cimentará aún más este impulso. Prevemos que el crecimiento se ralentizará hasta el 0.1 % interanual en 2024, pero repuntará hasta el 1.2 % en 2025.
- La inflación vuelve a asomar la cabeza, ya que en junio se reactivaron los subsidios energéticos de larga duración, lo que elevó los precios de la energía. A la inversa, las exenciones de las tasas escolares en el área de Tokio se redujeron en el índice de precios al consumo (IPC) subyacente. Dejando a un lado estos factores transitorios, la inflación sigue sin aliviarse, con los precios de las importaciones y las expectativas inflacionistas en máximos elevados. A esto se sumó un mayor crecimiento de los salarios, que debería apuntar una creciente espiral salarios-precios, lo que se traduciría en unos servicios subyacentes y una inflación general más fuertes. Nuestras previsiones para las principales variables del IPC, incluyendo el subyacente y el supersubyacente, rondan el 2 % para los próximos dos años.
- Los recientes comentarios del Banco de Japón suponen un giro, al reconocer que la institución avanzará en la normalización de su política si la inflación y los salarios evolucionan conforme a las expectativas. Esto también ofrece la seguridad de que los factores transitorios o las medidas de alivio que añaden volatilidad a la inflación se pasarán por alto en general si el crecimiento se mantiene más o menos como se espera. Dado el fuerte impulso subyacente de los salarios, además de un mercado laboral tenso, creemos que el Banco de Japón se verá en la necesidad subir los tipos otra vez más este año, en el cuarto trimestre, y de forma constante durante 2025. La encuesta del Ministerio de Finanzas para el segundo trimestre sugiere unos márgenes de beneficios récord tanto para los fabricantes como para los no fabricantes, incluyendo unos fuertes planes de gasto de capital, lo que debería ayudar a amortiguar el crecimiento y los planes de subidas de tipos del Banco de Japón. Mantenemos nuestra previsión contundente de un tipo terminal más alto, de en torno al 2 %. En nuestra opinión, las expectativas actuales del mercado están muy infravaloradas.
- El Partido Liberal Democrático, en el poder en Japón, celebrará elecciones internas el 27 de septiembre para elegir a un nuevo líder, después de que el actual primer ministro Kishida decidiera no volver para otro mandato. No esperamos que esto provoque grandes alteraciones en las políticas.
El crecimiento salarial está cobrando impulso
2017–2024
Al 12 de septiembre de 2024.

Fuentes: MHLW, SBJ, y Macrobond. Análisis de Franklin Templeton Fixed Income Research.
Notas al final
- Fuente: «The Budget and Economic Outlook: 2024-2034.” Oficina de Presupuesto del Congreso de EE. UU. Febrero de 2024. No existe ninguna garantía de que se vaya a realizar ninguna estimación, previsión o proyección.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los instrumentos de deuda implican riesgos de tasas de interés, de crédito, de inflación y de reinversión, así como la posible pérdida del capital. A medida que las tasas de interés aumentan, el valor de los títulos de deuda disminuye. Los bonos de alto rendimiento de baja calificación están sujetos a una volatilidad de precios, una falta de liquidez y una posibilidad de impago mayores.
Las acciones están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Las inversiones en compañías que están en un país o región determinados pueden experimentar una volatilidad mayor que otras que están más diversificadas geográficamente.
