Volver al contenido

Vista previa

Durante este mes, todos los temas macroeconómicos en los que se basa nuestro análisis han progresado positivamente.  El crecimiento ha superado el proceso de estabilización y alcanzado unas perspectivas más optimistas. El descenso de la inflación y una mayor flexibilidad de la política podrían bastar para justificar las elevadas valoraciones de la renta variable. Consideramos que las acciones mundiales tienen un mayor potencial de rentabilidad que los bonos mundiales, y se ven alentadas por el empuje sostenido de los índices de renta variable.

Dado que los tipos de interés parten de niveles más elevados, las expectativas de rentabilidad de los activos de renta fija de gran calidad mantienen un mayor atractivo, y suelen beneficiarse cuando arrancan los ciclos de flexibilización.

En esta publicación, mantenemos la agilidad de nuestro estilo de gestión de inversiones y reducimos nuestra cautela con respecto a los bonos de empresas con menor calificación.

Puntos clave

El crecimiento es más optimista: Los indicadores económicos adelantados continúan mejorando a nivel mundial. El consumo muestra una extraordinaria resiliencia y se han producido sorpresas económicas. Los riesgos de recesión se moderan en algunas economías desarrolladas, sobre todo Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de estabilizarse, los niveles de crecimiento mundial se mantienen dentro o por debajo de la tendencia. 

Los riesgos de inflación disminuyen: Se han hecho importantes avances con relación a la inflación. En general, las tasas de inflación se encuentran próximas a los objetivos de los bancos centrales, aunque se mantienen por encima de estos niveles. Los bienes siguen registrando deflación y la inflación subyacente se está moderando en los mercados desarrollados. Se espera que el aumento de la inflación de los servicios se modere a un ritmo más lento debido a la escasez de oferta de mano de obra.

Pronto arrancarán los ciclos de flexibilización de las políticas: La evolución de la inflación permite a los responsables de las políticas equilibrar los objetivos de crecimiento e inflación. La mayoría de los bancos centrales mantienen su cautela y, antes de actuar, esperarán a que los datos confirmen la desinflación. Es probable que en Occidente pronto arranquen las bajadas de los tipos, aunque se mantendrán las condiciones restrictivas y los tipos reales.

Asignación al riesgo: Por lo general se asocia un contexto macroeconómico en proceso de mejora con unos mercados sólidos, lo que hace que optemos por activos más arriesgados. Sin embargo, el nivel de primas descontadas en estos activos no parece excesivamente generoso. Mantenemos nuestro estilo de gestión de las inversiones ágil, al igual que nuestra convicción con respecto a la renta variable.

Un contexto complicado para la renta variable: Las buenas perspectivas de las empresas respaldan nuestra predilección por las acciones estadounidenses y de mercados emergentes. Esto se ve contrarrestado por la cautela respecto a la renta variable europea, en las que de momento la mayor debilidad del crecimiento no ha sido un impedimento, aunque los beneficios podrían verse sometidos a presiones. China sigue siendo un dilema, en el que las atractivas valoraciones son un reflejo de la debilidad de las variables fundamentales.

Rendimientos más atractivos para los bonos: Últimamente, el aumento de los rendimientos ha impulsado el potencial de rentabilidad de la renta fija mundial, sobre todo de la deuda pública de menor riesgo. Es probable que este año comiencen los ciclos de flexibilización y creemos que las expectativas del mercado son justas, ya que respaldan la predilección por una mayor duración y las perspectivas para los activos de mayor riesgo, incluidos los bonos de mercados emergentes.



INFORMACIÓN LEGAL IMPORTANTE

Estos materiales reflejan el análisis y las opiniones de los autores en las fechas de publicación indicadas, y pueden diferir de las opiniones de otros gestores de carteras, equipos de inversión o plataformas de Franklin Templeton Investments. Su finalidad es satisfacer el interés general únicamente, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico ni tributario.

Los enlaces pueden llevarle a páginas web o medios de terceros directamente o a través de nuevas ventanas del navegador. Le instamos a examinar las políticas de privacidad, seguridad, condiciones de uso y otras aplicables de cada página que visite. Las páginas web, software y materiales de terceros las utiliza usted bajo su propia responsabilidad. Franklin Templeton Investments (FTI) no controla ni asume, avala o acepta responsabilidad por el contenido, herramientas, productos o servicios (incluido cualquier software, enlaces, publicidad, opiniones o comentarios) disponibles en sitios web o software de terceros o a través de ellos.

Los comentarios, las opiniones y los análisis recogidos aquí son las opiniones personales expresadas por el gestor de inversiones y su finalidad es meramente informativa y de interés general, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico o tributario. La información facilitada en este material se suministra a la fecha de su publicación y puede cambiar sin aviso previo y no es un análisis completo de cada hecho material en relación con cualquier país, mercado regional o inversión. El uso de la información contenida en cualquier publicación de este sitio queda a la entera discreción del lector.

CFA® y Chartered Financial Analyst® son marcas comerciales propiedad de CFA Institute.