El próximo año lunar está marcado por el dragón en el zodíaco chino. Está reconocido como uno de los signos más auspiciosos, ya que incorpora suerte, fuerza y salud. Las personas nacidas bajo este signo son consideradas fuertes, generosas y llenas de vitalidad. La fortaleza ha brillado por su ausencia en el mercado de renta variable chino durante el pasado año, sometido a importantes presiones a la baja debido a la debilidad del sector inmobiliario y a la ralentización del gasto de los consumidores.
Reconociendo el difícil entorno de mercado de los últimos 12 meses, hemos desarrollado un plan de política de cuatro puntos. Esto puede considerarse una hoja de ruta para la recuperación sostenida de la economía y los mercados de renta variable chinos en el año del dragón.
Nuevos factores de crecimiento para sustituir a la inversión inmobiliaria
Los retos que plantean el exceso de oferta y la debilidad de la demanda en el sector inmobiliario chino están bien documentados. Podría decirse que la política china de «inmuebles para vivir frente a la especulación» ha tenido demasiado éxito. Las empresas han entrado en quiebra y las deudas se están renegociando. Aunque es poco probable que se produzca un rápido repunte, los inversores no pueden exponerse a más malas noticias.
La cadena de valor inmobiliaria de China llegó a representar el 29 % del producto interior bruto (PIB)1 en su momento álgido. Existe una clara necesidad de nuevos factores de crecimiento que sustituyan a este sector para lograr una recuperación significativa y sostener el crecimiento a largo plazo en China.
Los nuevos factores de crecimiento que hemos identificado incluyen la electrificación del transporte y el crecimiento de su cadena de suministro, la sustitución de importaciones de hardware de tecnología avanzada y las soluciones de energía verde. No obstante, se requieren más medidas políticas para crear nuevos motores de crecimiento, en particular para el consumo de los hogares, que, con un 38 % del PIB2, sigue estando muy por debajo de sus homólogos de los mercados emergentes.
Ampliación de la red de seguridad social
Hubo intentos de reformar la red de seguridad social de China y abordar sus deficiencias subyacentes, como abordar los costes de la atención sanitaria mediante la reforma de los precios de los medicamentos y la ampliación de las pensiones estatales a los residentes rurales. Sin embargo, la aplicación de las políticas nacionales es responsabilidad de los gobiernos provinciales, que no siempre disponen de los fondos necesarios.
La parte estatal del sistema de pensiones chino, basado en tres pilares, es deficitaria en un tercio de las jurisdicciones provinciales. La Academia China de las Ciencias prevé que el sistema estatal de pensiones se quedará sin dinero en 2035.3 Esto crea incertidumbre y provoca un aumento del ahorro preventivo entre los mil millones de afiliados al sistema estatal de pensiones.4
La débil red de seguridad social se cita a menudo como un factor que contribuye al descenso de la natalidad en China. Las políticas estatales para abordar eficazmente las debilidades estructurales en la prestación de servicios de salud, educación y pensiones podrían contribuir a incentivar a más personas a tener hijos.
No abogamos por la creación de un estado de bienestar, sino por una ampliación de la red de seguridad social. Esto podría conducir a una reducción del ahorro como medida preventiva, a un aumento de las oportunidades de empleo en los servicios sanitarios y sociales y, en última instancia, a un aumento del consumo.
Una regulación más clara y una comunicación más eficaz de los cambios normativos
Uno de los mayores retos políticos de los últimos años ha sido la deficiente comunicación de las normativas y la reversión de aquellas que el mercado considera demasiado agresivas. El impacto negativo de esta política de «dos pasos adelante, un paso atrás» es significativo y demuestra la necesidad de una mayor coherencia y claridad para el mercado.
Una mayor comunicación con las asociaciones del sector y la celebración de sesiones de intercambio de opiniones con los inversores pueden mitigar el riesgo de revocar normativas que se consideren demasiado agresivas. Establecer periodos de consulta para las normativas propuestas también puede dar a los inversores más tiempo para digerirlas y adaptarse, en lugar de reaccionar.
Mejora de la gobernanza empresarial
Abordar las deficiencias de la gobernanza empresarial no es exclusivo de China, ya que tanto los mercados desarrollados como los emergentes pueden beneficiarse de una mayor protección de los inversores minoritarios. En el caso de China, entre las formas de mejorar la gobernanza empresarial figura la mejora de la comunicación. Por ejemplo, la ausencia de información cuando se detiene a un ejecutivo aumenta la incertidumbre y presiona a la baja el precio de las acciones.
Además, una mayor transparencia respecto a las acciones comprometidas entre los fundadores de la empresa y un plan claro de desinversión del mismo grupo, que pueda ajustarse según cambien las circunstancias, podrían aumentar la confianza de los inversores.
Los inversores también tienen un papel que desempeñar en la mejora de la gobernanza empresarial. La Asociación Asiática de Gobierno Corporativo (ACGA) ha mencionado una mayor claridad sobre el papel de los directores independientes, la mejora de la divulgación de información y la adhesión a las mejores prácticas regionales entre los factores que les gustaría ver reforzados.5 Como dato positivo, la puntuación de China en la encuesta ACGA 2023 ha aumentado ligeramente, aunque se mantiene en el cuartil inferior de la clasificación por países.
Impulsar el cambio a largo plazo
Reconocemos que el año del dragón aún puede plantear retos para el mercado de renta variable chino. Nuestra hoja de ruta se centra en mejorar las perspectivas del mercado a largo plazo, en contraposición a las soluciones rápidas. En nuestra opinión, el aumento de la proporción del consumo en el PIB a través de las políticas y reformas que esbozamos, así como la mejora de la regulación y la gobernanza empresarial, deberían contribuir a crear una base sólida para una recuperación sostenida de los mercados de renta variable de China.
- Fuente: Rogoff, Kenneth S. y Yan, Yuanchen. “Peak China Housing (NBER Working Paper 27697)”. NBER, agosto de 2020.
- Fuente: CEIC. Diciembre de 2021.
- Fuente: “Why are there concerns about China’s pension system as its population age?” Reuters. 18 de enero de 2024.
- Ibid.
- Fuente: “Corporate Governance Watch 2023: A new order”. ACGA. Diciembre de 2023.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Las inversiones en empresas que están en un país o región determinados pueden experimentar una volatilidad mayor que otras que están más diversificadas geográficamente.
La participación del gobierno en la economía sigue siendo elevada y, por lo tanto, las inversiones en China estarán sujetas a mayores niveles de riesgo normativo en comparación con muchos otros países.
Existen riesgos especiales asociados a las inversiones en China, Hong Kong y Taiwán, como una menor liquidez, expropiaciones, impuestos confiscatorios, tensiones comerciales internacionales, nacionalizaciones y normativas de control de cambios y una rápida inflación. Todo esto puede repercutir negativamente en el fondo. Las inversiones en Taiwán podrían verse negativamente afectadas por su relación política y económica con China.
Las empresas y los estudios de casos a los que se hace referencia en este artículo se utilizan únicamente con fines ilustrativos; cualquier inversión podría formar parte o no de una cartera que cuente con el asesoramiento de Franklin Templeton. La información facilitada en este artículo no constituye una recomendación ni un asesoramiento individual de inversión para un valor, estrategia o producto de inversión determinado, ni una evidencia de intención de negociación de ninguna cartera gestionada por Franklin Templeton.
