Resumen
A medida que entramos en 2024, parece que en la mayoría de regiones del mundo los tipos de interés se están estabilizando, pues las tendencias inflacionistas continúan descendiendo con respecto a los elevados niveles que se observaron en el verano de 2022. Los elementos macroeconómicos clave que ofrecen un impulso a los mercados de renta variable y las economías mundiales incluyen avances tecnológicos en materia de inteligencia artificial, energía limpia y computación en la nube.
Aspectos destacados sobre estrategias
Mercados emergentes: Los mercados emergentes podrían verse favorecidos por la evolución de las políticas macroeconómicas. Es posible que las últimas tendencias en lo que respecta a las políticas respalden los flujos hacia los mercados emergentes, mientras que las diferencias regionales en cuanto al crecimiento pueden mejorar la oportunidad de alfa para los gestores especializados.
Bonos de catástrofes: Tras un año de nuevas emisiones sin precedentes y a pesar del endurecimiento que tuvo lugar a lo largo del año, el diferencial del mercado de los bonos de catástrofes es elevado en comparación
con los niveles históricos. Consideramos que sigue siendo un punto de entrada atractivo.
Crédito a largo y corto plazo: Los elevados rendimientos absolutos, junto con una mayor dispersión debido a la calidad cambiante de los emisores proporcionan un atractivo impulso. Además, el aumento de los próximos plazos de vencimiento, la refinanciación y los crecientes impagos pueden brindar oportunidades.
|
Estrategia |
Perspectivas |
|
Renta variable a largo y corto plazo |
El entorno cambiante de los tipos de interés ha sido difícil de sortear, pero a la larga debería crear una dispersión sostenida. Como tal y a pesar de nuestra calificación subponderada de la estrategia, observamos motivos para ser optimistas a largo plazo. Japón es un ámbito de interés si tenemos en cuenta las condiciones favorables de la macroeconomía y las reformas empresariales. |
|
Valor relativo |
Neutral con una perspectiva de mejora. Los bajos niveles de volatilidad implícita y alcanzada continúan siendo un obstáculo para las estrategias. De cara al futuro, el incremento de las nuevas emisiones, un punto de entrada más bajo para las estrategias direccionales de volatilidad y el posible aumento de la actividad normativa y de los bancos centrales deberían beneficiarse, lo que podría dar lugar a un repunte de la dispersión y de los tipos. |
|
Activos impulsados por los acontecimientos |
Perspectivas neutrales, pero en progresiva mejora con cierto grado de dispersión a nivel de subestrategia. Las estrategias de arbitraje de fusiones y para situaciones especiales deberían beneficiarse de la demanda acumulada de negociaciones, la disminución de la incertidumbre económica y la mejora de la confianza en la gestión. Los activistas continúan beneficiándose del continuo respaldo institucional, la mejora de la gobernanza y los impulsos relacionados con la próxima temporada de representación. |
|
Crédito |
Perspectiva mejorada y actualizada, impulsada por la expectativa de crecimiento |
|
Global macro |
Los riesgos y las oportunidades potenciales abundan como consecuencia de la celebración de varias elecciones políticas y de las decisiones por parte de los bancos centrales en materia de políticas, mientras los gestores macroeconómicos se enfrentan a un calendario apretado. Es posible que los especialistas en mercados emergentes, que se enfrentan a los flujos de salida plurianuales, empiecen a encontrar mejores oportunidades a medida que los inconvenientes relacionados con la inflación comiencen a disminuir. |
|
Materias primas |
Los factores macroeconómicos y geopolíticos —como la guerra que está teniendo lugar en Israel, la presión que está ejerciendo Arabia Saudí sobre la OPEP+ a favor de la reducción de la producción y el posible estímulo chino— continúan repercutiendo en los mercados de las materias primas. Debería haber amplias oportunidades de negociación en el marco de las estrategias de valor relativo. |
|
Valores vinculados a seguros |
Se espera que los precios de las renovaciones de enero experimenten una ligera subida interanual, tras un 2023 relativamente calmado en cuanto a acontecimientos. El 2023 fue un año sin precedentes en cuanto a la emisión de nuevos bonos de catástrofes y esperamos una activa y atractiva cartera de nuevas emisiones a lo largo de la primera mitad de 2024. |
Cuestiones macroeconómicas que estamos analizando
La Reserva Federal (Fed) sigue centrada en la inflación y sugirió que es posible que se produzcan de cinco a seis recortes de los tipos en 2024, pues la inflación están mostrando indicios de moderación. El cronograma de la recesión continúa postergándose a medida que afloran los indicadores de solidez económica. Nos preguntamos si finalmente habrá alguna recesión o, en caso de que la haya, de qué envergadura.
Últimamente, el sector tecnológico ha liderado la solidez del mercado en general, aunque estamos empezando a ver indicios de expansión de la amplitud, algo conveniente para la tolerancia al riesgo de las posturas alcistas. En los próximos ciclos de ganancias, esperamos que se produzca una moderación
de la solidez del sector tecnológico y una nueva expansión de la amplitud del mercado. Es probable que los participantes del mercado se centren en las ganancias, los comentarios acerca de estas y las correspondientes reacciones de los mercados en busca de claridad de mercado. En nuestra opinión, la inteligencia artificial (IA) es un punto de inflexión a largo plazo. No obstante, puesto que ha habido una avalancha de «dinero especulativo» hacia este ámbito, una liquidación en el espacio brindaría una oportunidad de compra más interesante.
Consideramos que la Fed encabezará el ciclo mundial de los tipos. El presidente Jerome Powell y su equipo continúan basándose en gran medida en los datos. Aunque los últimos datos sobre la inflación y el empleo parecen prometedores, no son concluyentes, lo que deja abierto el debate de la desinflación frente a la inflación. Creemos que los inversores deberían prever la aparición de fracciones más amplias y más gruesas en los futuros rendimientos y en la distribución del riesgo, tanto al alza como a la baja. Los gestores activos, de los cuales los fondos hedge son los más ágiles y dinámicos, deberían constituir un componente más importante de las carteras de los titulares de activos en un futuro próximo.
Los riesgos macroeconómicos se mantienen en los ámbitos de la geopolítica, los precios de los bienes inmuebles, el desempleo y las políticas reglamentarias. Continuamos realizando un seguimiento de las guerras activas en Europa, Oriente Medio y Asia, para las que no se esperan soluciones a corto plazo. Además, en 2024, la celebración de elecciones a la jefatura del estado afectarán a cerca del 50 % de la población mundial. Es posible que los debates políticos provoquen períodos de elevada volatilidad en el mercado. Además, se debe prestar atención a los ciclos de los precios de los bienes inmuebles comerciales y residenciales, debido a los mayores costes de financiación y a unas normas de préstamo más restrictivas. Estamos vigilando el reciente repunte del desempleo, a pesar de que, en muchos países, este se mantiene cerca de mínimos históricos.
Las estrategias con una alta sensibilidad beta a los mercados de renta variable en 2024 podrán experimentar períodos de presión en canto al rendimiento debido a las valoraciones, que
se encuentran por encima de la media del índice de la renta variable, a la posible ralentización del crecimiento económico y a los riesgos geopolíticos. Los programas de inversión impulsada por los acontecimientos también podrían experimentar dificultades debido al continuo examen de las fusiones y los obstáculos de las normativas antimonopolísticas que observamos en Europa, en los Estados Unidos y en China.
En materia de preferencia de estrategias, en una sutil maniobra nos hemos decantado por los mercados emergentes y nos hemos alejado de forma discrecional de la Global Macro. Prevemos un descenso de las correlaciones y un aumento de la dispersión debido a acontecimientos específicos de cada país, sobre todo, el ciclo electoral que se ha mencionado anteriormente. Los gestores de créditos a largo y corto plazo están preparados para captar la dispersión y la reversión de los valores debido a las tendencias de estabilización de los tipos de interés ante un debilitamiento de la economía mundial. Continuamos sobreponderando los valores vinculados a seguros debido a la diversificación que pueden proporcionar, junto con el repunte del rendimiento y el perfil idiosincrásico de riesgo/rentabilidad.
Perspectiva con respecto al primer trimestre de 2024: aspectos destacados
de la estrategia
Mercados emergentes
Muchos bancos centrales de mercados emergentes se apresuraron a aumentar los tipos de interés para controlar la inflación, incluso cuando la retórica de las contrapartes del mercado desarrollado se centró en lo que consideraban factores transitorios. Ahora que la inflación ha caído con respecto a sus máximos a nivel mundial, algunos bancos centrales de mercados emergentes, sobre todo en América Latina, ya han iniciado nuevos ciclos de recortes. Una tendencia sostenida de relajación de las políticas, sobre todo sin una pronunciada ralentización económica, podría suponer un poderoso impulso para los mercados emergentes. Este impulso macroeconómica, junto con las diferencias regionales en materia de índices de crecimiento y experiencias de inflación, podría generar atractivas oportunidades para los especialistas en mercados emergentes en los próximos meses.
Gráfico 1: Determinados tipos oficiales de los bancos centrales
31 de enero de 2020 - 30 de noviembre de 2023

Fuente: Bloomberg. La página www.franklintempletondatasources.com contiene avisos y condiciones importantes sobre los proveedores de datos.
Bonos de catástrofes
El Swiss Re Cat Bond TR Index, un indicador del mercado de los bonos de catástrofes, se incrementó en más de un 19 % en 2023 (a 15 de diciembre), por lo que ha superado a la mayoría de las clases de activos y ha generado la mayor rentabilidad anual del índice en toda su historia. La revalorización del mercado tras el huracán Ian, así como la atractiva rentabilidad de las garantías cuando la Fed aumentó los tipos a más del 5 %, impulsó un rendimiento más sólido. A pesar del ajuste que tuvo lugar a lo largo del año, el diferencial de los bonos de catástrofes sigue siendo atractivo en comparación con los niveles históricos. Además, hemos observado un año sin precedentes de nuevas emisiones de bonos de catástrofes en los mercados primarios en 2023 (véase el gráfico 2) y esperamos que el impulso positivo se mantenga en 2024. En 2023, hubo numerosos nuevos patrocinadores que utilizaron el mercado de los bonos de catástrofes para transferir riesgos, así como patrocinadores que, en más de cinco años, no han aportado ningún bono al mercado. La combinación del aumento de la demanda por parte de los inversores de valores vinculados a seguros de mayor riesgo y el aumento de los valores totales asegurados, probablemente debido a la inflación económica, ha desembocado en que el mercado de los bonos de catástrofes alcance el máximo nivel registrado. Aunque los precios de los bonos de catástrofes fueron ajustados a lo largo de 2023, estamos observando indicios de estabilización. En combinación con la significativa rentabilidad de las garantías, consideramos que esto proporciona a los inversores un atractivo punto de entrada al mercado de los bonos de catástrofes.
Gráfico 2: Un año sin precedentes para la emisión de bonos de catástrofes
2005–2023

Fuente: Artemis. La página www.franklintempletondatasources.com contiene avisos y condiciones importantes sobre los proveedores de datos.
Crédito a largo y corto plazo
Los temores ante una inflación descontrolada y unos tipos de interés elevados han disminuido en los últimos meses, lo que ha derivado en un repunte importante de los activos de riesgo. Al mismo tiempo, es difícil pasar por alto que la ralentización del crecimiento económico prevista para los próximos trimestres en los Estados Unidos y otros mercados importantes es el motivo de este optimismo. Este importante obstáculo se está materializando en el momento en que otros factores significativos entran en juego: una gran cantidad de deuda empresarial que es necesario refinanciar a lo largo de 2024 y 2025, un calendario político incierto en los Estados Unidos y otras economías importantes, un rápido aumento de las tasas de impago y unos diferenciales de crédito históricamente ajustados. En nuestra opinión, esta combinación de factores positivos y negativos crea un entorno muy atractivo para la inversión en créditos a largo y corto plazo debido a la elevada dispersión de los resultados que se espera para muchos emisores. El aumento de los rendimientos absolutos indica que los inversores pueden obtener una buena compensación por elegir a los emisores adecuados, mientras que los diferenciales ajustados bridan unas oportunidades a corto plazo potencialmente atractivas.
La naturaleza de los vencimientos de la deuda implica que existe un cronograma catalizador incorporado para conseguir una dispersión elevada (véase el gráfico 3), pues las empresas más sólidas pueden emprender actividades de refinanciación y gestión de la liquidez, mientras que los emisores con mayor debilidad se enfrentan a una mayor probabilidad de impago. Por último, el aumento de la complejidad de la estructura del capital, la variable calidad de las restricciones y el comportamiento más agresivo por parte de los inversores deberían beneficiar a los gestores capaces de llevar a cabo un análisis fundamental, jurídico y técnico de alta calidad.
Gráfico 3: La dispersión en los mercados de alto rendimiento es significativamente elevada
Enero de 2013 - Noviembre de 2023

Fuentes: iBoxx, Goldman Sachs Investment Research. La página www.franklintempletondatasources.com contiene avisos y condiciones importantes sobre los proveedores de datos.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. La asignación de activos entre diferentes estrategias, clases de activos e inversiones puede no resultar beneficiosa o no producir los resultados deseados. Algunos subasesores puede que tengan poca o nula experiencia en gestionar los activos de una sociedad de inversión registrada. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones de divisas y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Los instrumentos derivados pueden carecer de liquidez, aumentar de manera desproporcionada las pérdidas y tener una repercusión potencialmente grande en el desempeño.
Los valores de renta variable están sujetos a fluctuaciones de precios y a posibles pérdidas de capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Las variaciones de la calificación crediticia de un bono o de la calificación crediticia o solvencia financiera del garante, asegurador o emisor del bono pueden afectar a su valor. Los bonos de alto rendimiento de calificación baja están sujetos a una volatilidad de precios, una falta de liquidez y una posibilidad de impago mayores. Las estrategias de gestión de divisas pueden conllevar pérdidas para el fondo en el caso de que las divisas no muestren el comportamiento esperado.
Las inversiones relacionadas con las materias primas están sujetas a riesgos adicionales como la volatilidad del índice de los precios de estas, la especulación de los inversores, los tipos de interés, la climatología, los impuestos y los desarrollos normativos. La venta en corto es una estrategia especulativa. A diferencia de la posible pérdida en un valor que se adquiere, no hay ningún límite de pérdida en un valor en revalorizacón que se vende en corto. Las inversiones en empresas que participan en fusiones, reorganizaciones o liquidaciones también implican riesgos especiales, ya que las negociaciones pendientes pueden no completarse a tiempo o en términos favorables. El riesgo de liquidez existe cuando los valores u otras inversiones resultan más difíciles de vender, o incluso imposibles de vender, al precio al que fueron valorados.
La gestión activa no garantiza las ganancias ni protege contra las caídas de los mercados.
