Volver al contenido

El 29 de mayo, Sudáfrica celebrará sus séptimas elecciones generales democráticas, unos comicios de este año más reñidos que nunca. No obstante, varios sondeos de opinión señalan que el Congreso Nacional Africano (CNA) perderá su mayoría parlamentaria después de 30 años. A pesar del menor apoyo al CNA, observamos poco riesgo para la estabilidad política y no prevemos cambios importantes en las políticas económicas tras las elecciones.

Antecedentes

Sudáfrica acude a las urnas cada cinco años, con la celebración de elecciones nacionales y provinciales a la vez. El sistema electoral es de representación proporcional y requiere la formación de una coalición si ningún partido obtiene más del 50 % de los escaños parlamentarios.

El apoyo al partido gobernante, el CNA, se ha reducido desde un máximo del 70 % en 2004 hasta el 57 % en las elecciones de 2019, ante diversos problemas que no cesan, como la corrupción, el elevado desempleo y los cortes de suministro. Desde las últimas elecciones, varios sondeos de opinión han evidenciado una nueva caída en los apoyos al CNA, que marcaron mínimo del 37 %1 en abril de este año. Mientras tanto, partidos de la oposición como la Alianza Democrática (DA) y los Luchadores por la Libertad Económica (EFF) han venido ganando popularidad. Esto, junto con el aumento del apoyo al partido uMkhonto we Sizwe (MK), formado por el expresidente Jacob Zuma, añade más incertidumbre al resultado electoral.

Los posibles resultados de las elecciones son otra mayoría absoluta del CNA, varias opciones de coalición dependiendo del apoyo que el CNA precise de otros partidos o la posibilidad de repetición electoral de no alcanzarse un acuerdo de coalición.

Nuestra opinión

Las probabilidades de inestabilidad política son bajas con los siguientes resultados posibles:

  1. El CNA continúa en el poder gracias a una oposición fragmentada y a una base de votantes relativamente estable.

La DA es el mayor partido de la oposición, con una quinta parte de los votos, pero tiene problemas para diversificar su base de apoyo, sobre todo entre los sudafricanos negros. La reciente tendencia migratoria de trabajadores cualificados que se mudan de Gauteng a Cabo Occidental podría reforzar su mayoría en esta última provincia, pero no le ayudará en el conjunto del país.

La encuesta de Ipsos publicada recientemente muestra que el ascenso del partido MK (8,4 %) está restando apoyo al izquierdista EFF (11,5 % frente al 19,6 % de febrero), ya que ofrece versiones rivales de populismo antiblanco, que ahuyenta a la mayoría de los sudafricanos. Sin alternativas aceptables, muchos electores podrían sencillamente abstenerse si no van a votar al CNA.

  1. Los escenarios de coalición mejoran, lo que reduce el riesgo excepcional.

El apoyo menguante al CNA ha empezado a mostrar signos de estabilización de cara a las elecciones nacionales, lo que reduce la probabilidad de escenarios de riesgo de excepcional, es decir, la formación de una coalición con el EFF o el MK. La última encuesta de Ipsos confirmó pocos cambios en el apoyo al CNA (40,2 % frente al 40,5 % de febrero) y, lo que es más importante, muestra que la subida del partido MK se está produciendo principalmente en detrimento de los apoyos al EFF y no a expensas del CNA. Sondeos más recientes que incluyen escenarios de mayor participación apuntan a un apoyo al CNA en la horquilla del 43 %-46 %.

Ante la mayor probabilidad de que el CNA se alíe con partidos más pequeños, una coalición de este tipo debería ser positiva, ya que ofrece continuidad política, al tiempo que diluye el predominio de un Gobierno monocolor.

  1. Sudáfrica cuenta con instituciones muy sólidas y un proceso electoral robusto que dificulta la impugnación de los resultados electorales. Por consiguiente, hay pocas probabilidades de que se produzcan problemas o protestas tras los comicios.

No prevemos cambios importantes en las políticas económicas tras las elecciones.

Ante la probable permanencia del CNA en el poder, las reformas estructurales y la consolidación de las empresas estatales deberían seguir adelante. Los aspectos clave que habrá que tener en cuenta incluyen la continuación de las reformas en Eskom y el progreso en la atracción de inversión privada en la red ferroviaria.

La trayectoria actual de consolidación fiscal debería continuar, aunque podríamos ver algún posible desfase en las ayudas sociales bajo ciertos escenarios de coalición. Todavía están pendientes de publicarse los detalles de una nueva ancla fiscal vinculante, según se establece en los presupuestos de Sudáfrica para 2024.

Con respecto a la política monetaria, falta por publicarse un dato más de la inflación antes de la próxima reunión de fijación de tipos del Banco de la Reserva de Sudáfrica (SARB) el 30 de mayo (un día después de las elecciones generales). Dado que los recientes datos de inflación se han mantenido dentro de la mitad superior del objetivo de inflación anual del SARB del 3 %-6 % y con la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones, es probable que el SARB opte por la prudencia y mantenga los tipos de interés oficiales sin cambios de nuevo en mayo.

Como vemos pocas probabilidades de inestabilidad política y no prevemos cambios importantes en las políticas económicas tras las elecciones, con los rendimientos a largo plazo por encima del 12 %, los rendimientos reales siguen en niveles altos actualmente y la curva de tipos continúa pronunciada en el marco de los mercados emergentes. En este contexto, consideramos que los bonos locales siguen siendo atractivos.



INFORMACIÓN LEGAL IMPORTANTE

Estos materiales reflejan el análisis y las opiniones de los autores en las fechas de publicación indicadas, y pueden diferir de las opiniones de otros gestores de carteras, equipos de inversión o plataformas de Franklin Templeton Investments. Su finalidad es satisfacer el interés general únicamente, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico ni tributario.

Los enlaces pueden llevarle a páginas web o medios de terceros directamente o a través de nuevas ventanas del navegador. Le instamos a examinar las políticas de privacidad, seguridad, condiciones de uso y otras aplicables de cada página que visite. Las páginas web, software y materiales de terceros las utiliza usted bajo su propia responsabilidad. Franklin Templeton Investments (FTI) no controla ni asume, avala o acepta responsabilidad por el contenido, herramientas, productos o servicios (incluido cualquier software, enlaces, publicidad, opiniones o comentarios) disponibles en sitios web o software de terceros o a través de ellos.

Los comentarios, las opiniones y los análisis recogidos aquí son las opiniones personales expresadas por el gestor de inversiones y su finalidad es meramente informativa y de interés general, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico o tributario. La información facilitada en este material se suministra a la fecha de su publicación y puede cambiar sin aviso previo y no es un análisis completo de cada hecho material en relación con cualquier país, mercado regional o inversión. El uso de la información contenida en cualquier publicación de este sitio queda a la entera discreción del lector.

CFA® y Chartered Financial Analyst® son marcas comerciales propiedad de CFA Institute.