COLABORADORES

Dina Ting, CFA
Head of Global Index Portfolio Management,
Franklin Templeton ETFs
Los mercados mundiales están empezando 2026 con una mayor dispersión, correlaciones entre países cada vez menores y un entorno de los tipos de interés cambiante que está redefiniendo las oportunidades relativas de la renta variable. Tras varios años caracterizados por el predominio de un grupo reducido de valores estadounidenses de gran capitalización, los inversores afrontan ahora un mercado más variado y determinado por cada región. Los ciclos políticos, la senda de los beneficios y los motores del crecimiento estructural están tirando en direcciones diferentes, por lo que creemos que una amplia diversificación mundial, con inclinación por países específicos, podría ser clave para aprovechar la próxima ola de liderazgo.
Independientemente de si el entusiasmo de la inteligencia artificial (IA) resulta ser exagerado, la economía estadounidense en general se está ralentizando claramente. La confianza se deterioró antes de la temporada de ventas del Black Friday y los tres componentes del Índice de expectativas del Conference Board (condiciones económicas, perspectivas del empleo y renta futura) cayeron en noviembre. Como señaló el economista jefe de la organización, «las expectativas de las condiciones del mercado laboral para mediados de 2026 siguieron siendo muy negativas y las expectativas de aumento de la renta de las familias se desplomaron con fuerza tras seis meses de datos sumamente positivos».
Y lo que es más, muchos inversores siguen teniendo una exposición limitada a los mercados internacionales dentro de sus carteras. Los fondos cotizados (ETF) de un solo país pueden ayudar a ampliar las asignaciones mundiales y añadir diversificación al acceder a los mercados con características únicas de crecimiento a largo plazo. Mientras que la Reserva Federal está relajando su política de forma prudente, algunas partes de Europa parecen estar casi estabilizándose, con algunos focos de impulso por encima de la tendencia. Las sendas divergentes de los tipos refuerzan esta división global. En el Reino Unido, esperamos que las constantes bajadas de tipos del Banco de Inglaterra alivien la presión que sufren los consumidores, a la vez que mejoren el atractivo de las acciones que pagan altos dividendos.
En Asia, varios bancos centrales siguen en «modo relajación». Si el crecimiento estadounidense se modera, mientas que Asia mantiene el impulso, el liderazgo del mercado podría ampliarse aún más. En Corea del Sur, las bajadas de tipos incluso graduales del Banco de Corea podrían dar un impulso a las empresas exportadoras y tecnológicas, al mejorar las condiciones de financiación y contribuir a la recuperación del sector mundial de los semiconductores. Entretanto, algunos economistas esperan que el Banco Central de Brasil rebaje sus elevados tipos actuales, reduciendo los costes de financiación para los sectores bancario y del consumo. El Banxico mexicano ya ha empezado a relajar su política y podría seguir haciéndolo si la inflación sigue contenida, lo que apuntala tanto la actividad de las empresas como la demanda de las familias. Creemos que, juntos, estos cambios apuntan a un contexto monetario más favorable en 2026 para los inversores dispuestos a mirar más allá de Estados Unidos.
Las recientes tendencias de correlación indican también que las correlaciones de mercados como Taiwán, Japón y Corea del Sur con el S&P 500 Index se han reducido a lo largo del último año.
Correlación de los mercados mundiales con el S&P 500 (último año)
A 31 de octubre de 2025

Nota: La correlación se basa en las rentabilidades diarias (USD).
Fuentes: FactSet, S&P Dow Indices, FTSE Russell Indices. Los índices de países del FTSE Russell son índices de referencia que miden y realizan el seguimiento de la rentabilidad de los mercados de renta variable de países o regiones específicos. La rentabilidad histórica no es un indicador ni una garantía de la rentabilidad futura.
Los índices no están gestionados y no puede invertirse directamente en ellos. La página www.franklintempletondatasources.com contiene avisos y condiciones importantes de los proveedores de datos.
Correlación de los mercados mundiales con el S&P 500 (últimos 3 años)
A 31 de octubre de 2025

Nota: La correlación se basa en las rentabilidades diarias (USD).
Fuentes: FactSet, S&P Dow Indices, FTSE Russell Indices. Los índices de países del FTSE Russell son índices de referencia que miden y realizan el seguimiento de la rentabilidad de los mercados de renta variable de países o regiones específicos. La rentabilidad histórica no es un indicador ni una garantía de la rentabilidad futura.
Los índices no están gestionados y no puede invertirse directamente en ellos. La página www.franklintempletondatasources.com contiene avisos y condiciones importantes de los proveedores de datos.
Las menores correlaciones entre países amplían los beneficios de la diversificación
La divergencia de la evolución política, las divisas y las exposiciones sectores están generando rentabilidades más idiosincráticas, lo que permite que las asignaciones internacionales contribuyan mucho más a la resiliencia de las carteras.
Según nuestro análisis, el Reino Unido ofrece valor convincente. La inflación que no cesa, pese a moderarse, y las continuas rebajas de tipos del Banco de Inglaterra apuntalan su mercado defensivo con gran peso de las rentas. La correlación entre el Reino Unido y EE. UU. se ha reducido un 57 %, cayendo desde alrededor de 0,30 en el período de tres años hasta el 31 de octubre de 2025 a 0,13 en un año hasta esa misma fecha, un movimiento significativo que mejora el papel de diversificación del Reino Unido dentro de las carteras mundiales.1
Creemos que Brasil constituye una oportunidad de valor y rentas respalda por las materias primas, las bajadas de tipos de interés y la disciplina fiscal. Las previsiones del Gobierno apuntan ahora a un crecimiento del producto interior bruto de alrededor del 2,4 % en 2026, con una inflación que se moderará hacia el objetivo oficial del país del 3 %.2 Creemos que las valoraciones siguen siendo atractivas con respecto a los mercados emergentes. Si los ciclos mundiales de fabricación y de materias primas se reaceleran junto con la relajación monetaria del país, Brasil podría seguir ofreciendo ciclicidad y rentas de la parte final de ciclo.
Taiwán sigue siendo clave para la IA y el ciclo de los semiconductores. Tras un tercer trimestre más fuerte de lo esperado, se espera que las ventas mundiales de chips aumenten más del 25 % y World Trade Semiconductor Statistics (WSTS) prevé que el mercado se aproxime al billón de dólares en 2026.3 Taiwán debería seguir beneficiándose enormemente de esta tendencia, pero creemos que las valoraciones se han vuelto excesivas. Y aunque el ciclo de inversión en activo fijo de la IA continúa y la demanda de exportaciones sigue siendo resiliente, los riesgos geopolíticos continúan siendo graves.
A pesar de las presiones, creemos que Taiwán podría seguir crecimiento alcista con una correlación moderada entre mercados. La correlación de su renta variable con el S&P 500 se sitúa ahora en casi -0,26 en un año, el menor nivel de los mercados mundiales importantes mostrados.4 Esto sitúa a Taiwán muy por debajo de otras grandes economías como el Reino Unido, Alemania, India y China, todos los cuales mantienen correlaciones positivas con el mercado estadounidense. Incluso comparado con otros mercados asiáticos con gran peso de las exportaciones, el desacoplamiento de Taiwán es notable: aunque también es menor este año, la correlación de Corea del Sur sigue siendo mucho mayor que la de Taiwán. Creemos que esta fuerte divergencia destaca el perfil de rentabilidad cada vez más distintivo de la isla y su creciente valor como asignación diversificadora en las carteras mundiales.
En el nuevo año, Japón espera un nuevo plan de estímulo con el liderazgo de la recién nombrada primera ministra, Sanae Takaichi, cuyo Gobierno ha asignado 117 000 millones de dólares de estímulo a la seguridad energética, la modernización de la defensa, las mejoras de las infraestructuras y el apoyo a los hogares.5 Junto con las reformas del gobierno corporativo y la posible estabilización del yen japonés, estas prioridades podrían seguir respaldando los sectores orientados al value, la industria y las empresas centradas en el mercado interno.
Entretanto, India sigue atrayendo la atención global, mientras los inversores consideran si la aceleración largamente esperada de sus mercados de renta variable se materializará finalmente. Tras un año de grandes expectativas ─debido a la resiliente demanda interna, los sólidos beneficios y el entusiasmo acerca de las reformas de la fabricación─, la pregunta de cara a 2026 es si estos motores estructurales pueden plasmarse en un liderazgo de mercado duradero. Las recientes medidas políticas, incluida la aprobación por parte de la India de un programa de fabricación de imanes permanentes de tierras raras, refuerzan el compromiso del Gobierno de profundizar en la capacidad industrial y reducir la dependencia de las importaciones. Si la ejecución sigue bien y la inflación se mantiene moderada, India podría estar en mejores condiciones de ofrecer el impulso de rentabilidad que los inversores han estado esperando.
Según avance 2026, creemos que las menores correlaciones y los marcos de políticas divergentes justifican una amplia exposición mundial, mientras que las preferencias selectivas por mercados con claros catalizadores estructurales o políticos, como Japón e India, podrían ayudar a captar una rentabilidad más resiliente.
Notas al final
- Fuentes: FactSet, S&P Dow Indices, FTSE Russell Indices.
- No existe ninguna garantía de que alguna estimación, previsión o proyección se vaya a concretar.
- Fuente: «Global Semiconductor Market Approaches $1T in 2026». WSTS. 2 de diciembre de 2025.
- Fuentes: FactSet, S&P Dow Indices, FTSE Russell Indices.
- Fuente: «Japan to Add Short-Term Debt to Fund Takaichi’s Package». Bloomberg. 28 de noviembre de 2025. No existe ninguna garantía de que cualquier estimación, previsión o proyección vaya a cumplirse.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a fluctuaciones de precio y a la posible pérdida del capital principal. Las empresas de gran capitalización podrían perder el favor de los inversores dependiendo de las condiciones económicas y de mercado.
Los ETF se negocian como las acciones, su valor de mercado fluctúa y pueden cotizar por encima o por debajo de su valor liquidativo. Las comisiones de corretaje y los gastos de los ETF reducirán las rentabilidades. Las acciones de ETF pueden comprarse o venderse a lo largo del día a su precio de mercado en la bolsa en que coticen. Sin embargo, no hay garantías de que se desarrolle o se mantenga un mercado de transacciones activo para las acciones de ETF ni de que su cotización continúe o se mantenga invariable. Si bien las acciones de ETF son negociables en mercados secundarios, puede que no se negocien fácilmente en todas las condiciones de mercado y podrían ser objeto de descuentos considerables en períodos de tensión en los mercados.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían hacer que aumente la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Las inversiones en empresas que están en un país o región determinados pueden experimentar una volatilidad mayor que otras que están más diversificadas geográficamente.
WF: 7684423
