COLABORADORES

Chris Galipeau
Senior Market Strategist
Franklin Templeton Institute

Lukasz Kalwak, CFA
Market Strategist
Franklin Templeton Institute
Resumen
Creemos que se dan las variables para una mejora continuada de la amplitud del mercado. La historia nos dice que cuando se produce un ciclo mundial de recorte de tasas, un product bruto interno (PBI) real entre estable y en mejora, y se acelera el poder de los beneficios, la concentración de los índices disminuirá a medida que los inversores descubran ideas con fundamentos atractivos en todos los estilos y tamaños de capitalización. En nuestro análisis, estas variables están presentes a principios de 2025.
Creemos que la rotación que comenzó en julio de 2024 probablemente persistirá, dado que la economía sigue siendo robusta y la amplitud de los beneficios futuros está mejorando. La importante generación de alfa relativa del Crecimiento sobre el Valor debería moderarse. Del mismo modo, creemos que la amplitud está a punto de mejorar en toda la gama de capitalización. Las acciones de pequeña y mediana capitalización deberían seguir participando junto con las de gran capitalización.
Este entorno es alcista para las «acciones promedio».
Históricamente, el índice S&P 500 con ponderaciones iguales1 ha superado al índice S&P 5002 ponderado por capitalización bursátil con las siguientes condiciones en vigor:
- Tasas de interés más bajas/mayor liquidez: Los motores fundamentales del mercado de las acciones son la liquidez y los beneficios. La liquidez viene determinada por las políticas monetaria y fiscal, mientras que los beneficios están estrechamente ligados al crecimiento económico.
- Recuperación del PBI/aceleración: Como era de esperar, la rebaja de las tasas de interés suele ir acompañada de una mejora del crecimiento económico, ya que la política monetaria de estímulo proporciona el catalizador necesario para apoyar la expansión. Esta combinación de mayor crecimiento económico y abundante liquidez ha generado históricamente importantes retornos de las acciones en la mayoría de los sectores y estilos de inversión.
- Aceleración del crecimiento de los beneficios por acción (EPS): Como sabemos, uno de los modelos de valuación más importantes es el del flujo de caja descontado («DCF», por sus siglas en inglés), que calcula el valor intrínseco de una acción basándose en los beneficios esperados y en las tasas de interés prevalecientes en el futuro.
- Concentración del índice: El último factor estadísticamente significativo que ha coincidido históricamente con el rendimiento superior del Índice S&P 500 de igual ponderación es la disminución de la concentración del mercado. Esto tiene un sentido intuitivo, ya que los mercados alcistas que entran en su fase madura suelen ver cómo los primeros ganadores se mantienen firmes.
Conclusión
Aunque las actuales valoraciones de los mercados bursátiles parecen exageradas, la historia ha demostrado que el buen comportamiento de los mercados no es motivo suficiente para volverse pesimista. Aunque es válido preocuparse por los posibles obstáculos, como los aranceles o las conmociones geopolíticas, la forma en que estas posibilidades pueden desarrollarse sigue siendo incierta. En lugar de basar la estrategia en la incertidumbre, es importante centrar la atención en los datos reales, que presentan una perspectiva constructiva para las acciones.
La economía de EE. UU. se encuentra en una situación sólida, con un crecimiento sano del PBI y unas condiciones de liquidez favorables, ya que la Reserva Federal mantiene una postura complaciente al recortar las tasas de interés. Históricamente, esta combinación de política monetaria flexible y crecimiento económico al alza ha proporcionado un telón de fondo favorable para la aceleración del EPS. Es importante señalar que, a pesar de las elevadas valuaciones, las perspectivas de crecimiento de los beneficios a dos años siguen siendo sólidas en la mayoría de los índices y sectores de EE. UU., lo que sugiere que la mejora de los beneficios podría justificar los actuales niveles de precios.
Nuestro análisis indica que podríamos asistir a una ampliación del crecimiento de los beneficios y del rendimiento entre estilos y sectores. Esta opinión se basa en cuatro factores: la resiliencia del crecimiento del PBI, el sólido potencial de beneficios, un posible máximo en la concentración del mercado y la bajada de las tasas de interés. Creemos que estas dinámicas sientan bases sólidas para que las acciones sigan obteniendo buenos resultados el año que viene.
Incluso teniendo en cuenta los riesgos de los factores adversos, recomendamos a los inversores que sigan invirtiendo en acciones, ya que proyectamos que el S&P 500 cerrará el año en la franja de 6400-6800. Aunque creemos que es probable que las acciones tecnológicas obtengan buenos resultados debido al fuerte impulso de los beneficios, también vemos oportunidades en las acciones de pequeña capitalización y de Valor, que podrían alcanzar al sector tecnológico y liderar potencialmente el rendimiento del mercado en 2025. Este enfoque diversificado posiciona los portafolios para beneficiarse potencialmente tanto de la fortaleza actual del mercado como de la rotación prevista en el liderazgo del mercado.
Notas finales
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Fuente: S&P Dow Jones Indices. El índice S&P 500 con iguales ponderaciones es una versión neutral del S&P 500 en cuanto al tamaño. Incluye los mismos componentes que el S&P 500 ponderado por capitalización, pero cada compañía recibe la misma ponderación en cada reajuste trimestral. El desempeño pasado no es indicador ni garantía de desempeño en el futuro. Los índices no son administrados, y no se puede invertir directamente en un índice. Información importante sobre proveedores de información y términos disponibles en www.franklintempletondatasources.com.
- El índice Standard & Poor's® 500 (S&P 500®) es un índice ponderado por la capitalización bursátil de 500 acciones diseñado para medir el rendimiento total del mercado de acciones de EE. UU.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones implican riesgos, incluyendo la posible pérdida del capital.
Las acciones están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital. Las acciones de compañías de pequeña y mediana capitalización entrañan mayores riesgos y volatilidad que las de gran capitalización. No puede garantizarse que el proceso de factores múltiples de selección de acciones mejorará el desempeño. La exposición a tales factores de inversión puede disminuir el rendimiento en algunos entornos de mercado, tal vez por períodos prolongados.
La gestión activa no asegura las ganancias ni protege contra las caídas del mercado.
Las inversiones en industrias de rápido crecimiento, incluido el sector de tecnología (que históricamente ha sido volátil) podrían dar lugar a una mayor fluctuación de los precios, especialmente a corto plazo, debido al rápido ritmo de cambio y de desarrollo del producto y a los cambios en la reglamentación gubernamental de compañías que enfatizan el avance científico o tecnológico o la aprobación regulatoria de nuevos medicamentos e instrumentos médicos.
La diversificación no garantiza los beneficios ni protege del riesgo de pérdida.
