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Los inversores acogen el aterrizaje suave desinflacionista
En los últimos tres meses del 2023, observamos un cambio de rumbo del mercado extraordinario. El rendimiento del Tesoro de EE. UU. a 10 años aumentó al 5 % a finales de octubre, antes de caer por debajo del 4 % a finales de año. En el lapso de dos meses, la situación del mercado ha pasado de estar marcada por las expectativas de más subidas de los tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) y las preocupaciones sobre el aumento de la emisión de bonos a caracterizarse por la acogida total de una perspectiva de aterrizaje suave desinflacionista.
A principios del último trimestre, nuestras carteras de renta fija mantenían una posición alcista con respecto a la duración y se beneficiaban en gran medida de la pronunciada disminución del rendimiento de los bonos. Puesto que la inflación está bajando de forma abrupta y los principales bancos centrales de los mercados desarrollados están a punto de embarcarse en ciclos de reducción de los tipos, el entorno macroeconómico es, por lo general, favorable para los bonos. Pero la principal pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿Cuánto más podrán caer los rendimientos de los bonos sin que aparezca el temor a un gran crecimiento o una recesión?
En resumidas cuentas, es probable que se avecine un periodo de consolidación del mercado de bonos con posibles repuntes más altos en los rendimientos. Las oportunidades más interesantes de generar alfa podrían derivarse de las posiciones relativas en la curva y entre países, en lugar de las grandes apuestas direccionales sobre el rendimiento estadounidense a 10 años.
En actualizaciones macroeconómicas anteriores, hemos destacado con frecuencia que los principales desarrollos macroeconómicos de los últimos dos años han reflejado las dinámicas de normalización tras la pandemia en lugar de acontecimientos típicos del ciclo económico. Este proceso de normalización se encuentra avanzado, puesto que la economía estadounidense se está asentando de nuevo en un equilibrio en torno al 2 % de crecimiento real del producto interior bruto (PIB) y el 2 % de inflación.
Otros temas tratados:
- Posibles efectos en las políticas de la Reserva Federal y en la curva del Tesoro
- Impulsores macroeconómicos
- Consideraciones mundiales
- Implicaciones estratégicas
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Definiciones:
La desinflación es una ralentización temporal del ritmo de inflación de los precios y se emplea para describir los casos en que la tasa de inflación se ha reducido de manera marginal a corto plazo.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
La rentabilidad pasada no es un indicador ni garantía de la rentabilidad futura. Tenga en cuenta que los inversores no pueden invertir directamente en un índice. La rentabilidad de los índices no gestionados no refleja las comisiones, costes ni gastos de suscripción.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital. Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes. Las materias primas y las divisas acarrean un mayor riesgo, que abarca las condiciones del mercado, políticas, normativas y naturales, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores.
El Tesoro de EE. UU. está formado por obligaciones de deuda directa emitidas y respaldadas por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. El gobierno de EE. UU. garantiza los pagos de principal e intereses ligados al Tesoro estadounidense si se mantienen los valores hasta su vencimiento. A diferencia de los valores del Tesoro de EE. UU., los valores de deuda emitidos por agencias y organismos federales, así como las inversiones relacionadas, pueden estar o no respaldados por la solvencia y el crédito del gobierno estadounidense. Si bien el gobierno estadounidense garantiza los pagos de principal e intereses correspondientes a los valores, dicha garantía no se aplica a las pérdidas derivadas del descenso del valor de mercado de dichos valores.

