COLABORADORES

David Zahn, CFA, FRM
Head of European Fixed Income,
Portfolio Manager
United Kingdom
Parece que la reunión de enero del Banco Central Europeo (BCE) ha marcado una transición desde el anterior ciclo de subidas hasta la bajada de tipos, pero el banco central no tiene prisa por hacerlo. Creo que quedó muy claro. El Consejo de Gobierno afirmó que está «decidido a garantizar que la inflación vuelva a su objetivo del 2 % a medio plazo en el momento oportuno» y que seguiría «dependiendo de los datos».
Lo más probable es que junio o julio sea el momento preferido para empezar a bajar los tipos, ya que el BCE querrá garantizar que la inflación permanece en niveles bajos y que la economía no se empiece a acelerar demasiado, lo que podría retrasar el momento oportuno.
Los mercados en Europa prevén bajadas de los tipos de 125 a 150 puntos básicos este año, pero creo que eso es demasiado optimista. Creo que es más probable que se produzcan bajadas de 75 a 100 puntos básicos. En mi opinión, no hay motivos para bajar los tipos de forma tan drástica y el BCE puede ser más metódico y revisar los datos antes de tomar decisiones.
No creo que en mayo se produzca una subida de los tipos, pero el mercado todavía está sopesando esa posibilidad. Probablemente, la mayor parte de la lucha contra la inflación se haya acabado, siempre que no haya factores externos que causen que la inflación vuelva a subir, especialmente los relacionados con los alimentos y la energía. Ahora es cuestión de tiempo. La pregunta es cuánto tiempo tardará en reducirse y cómo se comportan los salarios, lo que daría más margen para bajar los tipos.
El Euribor a 3 meses ha previsto más bajadas de los tipos de las que yo anticiparía, por lo que es probable que el mercado tenga que revalorizar ligeramente al alza el rendimiento. Sin embargo, si miramos la curva a largo plazo, que el BCE baje 75 o 100 puntos básicos este año no supondrá una gran diferencia. El extremo inicial de la curva de rendimiento sí se verá afectado en mayor medida.
Me gustaría puntualizar que hay muchos rumores acerca de que la curva de rendimiento en Europa se invertirá, pero esto no es apropiado. La curva de rendimiento alemana de dos años a 10 años y de dos años a 30 años es la que está invertida, pero Francia y España presentan curvas de rendimiento con una buena inclinación. Por lo tanto, probablemente los tipos libres de riesgo se inviertan por otro tipo de razones, pero la estructura general de los tipos en Europa es de una pendiente inclinada y no supone mayor problema, bajo mi punto de vista.
Asegurar el rendimiento
Dado que es probable que se produzcan bajadas de los tipos próximamente, creo que los inversores se moverán para asegurar el rendimiento de los próximos años a activos de mayor duración. En general, muchos inversores se moverán de los instrumentos de corta duración. Si poseen líquido, probablemente se muevan a inversiones de corta duración, y si poseen inversiones de corta duración, probablemente se muevan a inversiones de mayor duración.
Si nos centramos en el efecto de los bonos verdes en particular, muchos de ellos son de larga duración en comparación con los bonos convencionales. La mayoría de los índices de bonos verdes tienen un año más de duración que los índices de bonos convencionales similares. Los bonos verdes obtuvieron un rendimiento inferior al de los bonos convencionales durante el ciclo de subidas de los tipos, pero creo que tienen posibilidades de obtener un rendimiento considerablemente superior durante el ciclo de bajada de los tipos. También es probable que el BCE busque aumentar los bonos verdes de su balance. Además, se quiere crear una infraestructura más sólida para generar energía a nivel nacional. Por lo tanto, creo que se creará más energía ecológica en Europa y que habrá más demanda en ese ámbito por parte de los inversores.
En conclusión, creo que el BCE ha configurado el mercado de bonos para que ofrezcan rendimientos decentes en 2024. Habrá dificultades y habrá volatilidad mientras los mercados se acostumbren al cambio de ciclo. Además, este año hay elecciones en muchos lugares del mundo, lo que podría generar ruido en el ámbito político a corto plazo. Pero la volatilidad crea oportunidades. Aceptamos la volatilidad y actuamos en consecuencia. Actualmente, nos centramos más en los principales países con mejores dinámicas fiscales y que tienen más liquidez: Alemania, Austria, Bélgica y también España.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital.
Los valores de renta variable están sujetos a variaciones en los precios y a una posible pérdida del capital.
Los valores de renta fija conllevan riesgos de tipo de interés, crédito, inflación y reinversión, así como una posible pérdida del capital. A medida que los tipos de interés aumentan, el valor de los títulos de renta fija disminuye. Los bonos de alto rendimiento de calificación baja están sujetos a una volatilidad de precios, una falta de liquidez y una posibilidad de impago mayores. Los bonos verdes pueden no tener beneficios ambientales directos y el emisor puede no utilizar los ingresos según lo previsto o para establecer proyectos nuevos o adicionales.
Las inversiones internacionales están sujetas a riesgos especiales, entre los que se incluyen el riesgo de fluctuaciones cambiarias y de incertidumbre social, económica y política, los cuales podrían generar un aumento de la volatilidad. Estos riesgos son más acentuados en los mercados emergentes.
